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8 feb 2016

Cataphractii Terminator Squad | Manos de Hierro


"Una lluvia de chispas y pequeños fragmentos de metal al rojo vivo llenaron el aire mientras la enorme sierra acoplada al guantelete de Azkus atravesaba las planchas de acero reforzado, abriendo una enorme grieta. En cuanto la abertura fue suficientemente grande introdujo por ella la boca del cañón del lanzallamas que portaba en la otra mano, convirtiendo el interior del blindado en un infierno de promethio incandescente. Cuando cesaron los alaridos de agonía pudo confirmar que los pasarejos habían sido exterminados.

A su alrededor la batalla se desarrollaba como una inmensa y caótica coreografía de muerte, orquestada por el estruendo de las explosiones y el tableteo de las armas automáticas. Los blindados de la X Legión progresaban a duras penas por el terreno cubierto de cascotes procedentes de las fortificaciones destruidas. Todavía permanecían en pie algunas trampas antitanque que dificultaban su avance, obligándoles a tomar rutas alternativas o a esperar a que los equipos de apoyo se encargasen de despejarles el camino.

Sus enemigos hacían gala de una tecnología que, aunque extraña, se mostraba más que eficiente. Aquellos seres sin cabeza, cuerpos rechonchos y dedos de múltiples articulaciones se alejaban mucho de la idea que un terrano podría tener de una raza tan avanzada, capaz de construir blindados movidos por motores gravíticos o sistemas de armamento personal múltiple que dotaban a cada uno de ellos de la potencia de fuego de una pequeña escuadra.

Por supuesto su físico y sus conocimientos bélicos poco tenían que hacer ante los de un Astartes, pero sin duda sabían sacarle el mayor partido a su tecnología, lo que los estaba convirtiendo en unos auténticos estorbos para los Manos de Hierro.

Sin embargo los veteranos de la escuadra Ninmah no tenían tiempo para pensar en todo esto, pues la élite guerrera del enemigo se cernía sobre ellos. Los Druanitas, a pesar de su elevado nivel tecnológico, mantenían una sociedad feudal, basada en el control de una clase hegemónica subdividida en núcleos más pequeños de organización social en los que un líder perteneciente a la casta noble ostentaba un poder absoluto, solo respondiendo ante el líder de todos ellos, una suerte de monarca conocido como el Merecedor. La Quinta Orden del Clan Vurgaan atacaba en aquel preciso momento el centro de mando de uno de estos señores feudales, el equivalente al castillo del medievo, pero convertido en una inmensa estructura de acero erizada de extraño armamento. Como muestra de su estatus, cada líder local contaba con su propia guardia personal.

Los pretorianos del noble Druanita resultaban temibles.  Su equipo de combate consistía en una inmensa armadura, más similar a un exoesqueleto que a la servo-armadura de un Astartes. Su tamaño se veía triplicado por aquel artilugio formado por un estructura semiesférica central en la que iba integrado el guerrero y de la que surgían cuatro extremidades inferiores sobre las que se desplazada, así como otros múltiples miembros dotados de armamento. Escudos de acero reforzado por campos de energía, dispositivos lanza-rayos capaces de derretir a un Marines Espacial en el interior de su armadura, alabardas de extrañas formas y filos relampagueantes, eran algunas de las extrañas armas que portaban y que ahora apuntaban hacia los exterminadores.

Sin dudarlo los veteranos del clan cargaron contra el enemigo con el nombre de su Primarca en sus labios..."

Escuadra Ninmah, Quinta Orden del Clan Vurgaan

La salida de la caja de Betrayal at Calth ha resultado providencial para todos los que coleccionamos ejércitos preherejía. El disponer de tantas miniaturas, en plástico, y por un precio tan bueno si lo comparamos con lo que cuestan sus equivalentes de FW sin duda hará que se inicien nuevos proyectos o que se completen otros.

La caja incluye algunas de las miniaturas más icónicas de la época de la Gran Cruzada, como son estos exterminadores con armadura de catafracto, además de armamento con la estética de Rogue Trader. Pero lo mejor de todo es que no se miniaturas monopose como nos tenían acostumbrados las cajas de inicio, si no auténticas matrices equivalentes a las que normalmente se venden para 40K.

Para pintar estos exterminadores no hice nada especial, simplemente seguí el mismo esquema que con el resto. Las miniaturas son una delicia (el nivel al que han llegado con el plástico no deja de sorprenderme) y además resultaron muy fáciles de pintar.

1 comentarios:

prime-alber dijo...

Listos para la campaña!! Ole ahi

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